Nobody, Not Even the Rain

Reviens souvent et prends-moi,

sensation bien-aimée,

reviens et prends-moi

quand la mémoire du corps se réveille,

quand un ancien désir passe à travers le sang,

quand les lèvres et la peau se souviennent,

et que les mains croient toucher de nouveau…

Reviens souvent et prends-moi la nuit,

à l´heure où les lèvres et la peau se souviennent.

Κωνσταντίνος Πέτρου Καβάφης

Vamos a jugar a un juego. Uno de esos que te dejan sin palabras y en los que desearíamos poder tomar en nuestra mano todos los momentos que no queremos perder… Como el día que te conocí y no conseguía poner en orden todo lo que necesitaba compartir contigo. Tenía un universo que compartir, pero “nadie, ni siquiera la lluvia tiene manos tan pequeñas” 1

– ¿Qué echas de menos?

– El silencio de tu respiración junto a mi almohada

– ¿Cuándo volverás?

– Cuando la marea me lleve a tu puerto

Este era nuestro juego. Y tus ojos sonreían.

Ahora ya no los hago reír… hemos llegado al futuro inerte del que nadie quiso hablarnos. No tengo miedo solo quiero mas tiempo contigo para poder hablarte de los días en los que no te tuve.

¡Espera!, no mires atrás. ¿Has visto como la luz del sol se mezcla con los colores de tus recuerdos? Pasa sutil entre las hojas para poder hacer cosquillas a tu pupila. Por eso mira siempre al cielo y sonríe para mí.

1 E.E. Cummings, «Nobody, Not Even the Rain»

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