La vida como el mar y la orilla

 
 

 La vida como la mar y la orilla,
 llena de momentos de abatidas
 y ecos de retiradas.
  
 De soles atardecidos y espuma blanca,
 de un mar en calma a la espera
 de tocar la arena que no alcanza.
  
 De noches cálidas abrigadas de esperanza
 bajo un cielo abrumado
 o iluminado de luz blanca.
  
 La vida que va pasando 
 como lo hacen las mareas
 empujando y apaciguando.
  
 Y la mar siempre presente
 aunque de mis ojos se ausente
 perdura su olor en mi memoria.
  
 Calendario de vida cosido al cielo,
 arrancadas sus páginas con los atardeceres
 intensos y eternos del verano.
  
 Que todo lo que el tiempo lleva
 la mar paciente, desde ayer hasta mañana
 lo mece, acuna y lo devuelve en calma.
  
 Mil historias se han ceñido a tu memoria,
 y otras que surcarán tus aguas,
 abrígalas en calma.
  
 Mi vida en pleno invierno
 te contemplará dese una loma alta,
 recordando como acariciabas la orilla
 y derramabas espuma blanca.
  
 Y asistiré a los ocasos y al tarot que te oculta,
 y a la estela de luz blanca que la luna te dibuja.
 Y reviviré como huía tu agua de mis manos
 y sentiré el salitre en mi piel y oleré la brea de las jarcias.
  
 Nuestra vida como la mar y la orilla,
 llena de momentos de abatidas
 y ecos de retiradas …
 Seguiré mirando la mar
 desde una loma alta.
  

José Antonio González Correa